Fue construida entre los años 1468 y 1493, en una primera fase, y entre 1494 y 1515, en una segunda ,época del reinado de los Reyes Católicos, durante las que tuvieron diversas reformas, con aportaciones decorativas de gótico flamígero, en portadas y huecos (así como en la portada principal que data de 1520). Esta Iglesia sigue el esquema de templo-fortaleza, en una sola nave (37x12 m.), con muros de carga y contrafuertes muy marcados exteriormente, combinados con arcos fajones de medio punto, que arrancan sobre columnas o pilastras adosadas a los muros, formando una bóveda de cañón. La Torre-Campanario que se sitúa a los pies, al oeste, en el eje longitudinal, es de planta cuadrada en un primer cuerpo y octogonal en un segundo cuerpo. El ábside es poligonal de lados; dispone de coro a los pies, sobre un gran arco carpanel de piedra, y cuenta con una gran balaustrada de madera y acceso por escalera de caracol, en piedra, con espigón central torneado, formando molduras, la cubierta es de dos aguas en teja árabe sobre cerchas de madera apoyadas en los muros de mampostería y sillería, dispone de una pequeña ventana tipo buhardilla, y una cornisa o alero con canecillos y tablero de madera. Exteriormente presenta once contrafuertes, siendo uno de ellos de menor altura y sección, junto a la puerta principal los demás tienen dos cuerpos, siendo de mayor sección el interior, rematados en forma piramidal a tres aguas en piedra. Actualmente tres de ellos están enfoscados en la fachada principal. El paso entre las diferentes secciones se lleva a cabo mediante imposta de piedra labrada estando la parte superior corrida por toda la fachada. En la torre, en el segundo cuerpo, tenemos tres impostas, siendo la más alta una antigua cornisa. La portada principal es de arcos apuntados, abocinando algo la entrada con columnillas rematadas con un arco conopial con escudos, florones y rosetones labrados dentro de los paños cajeados por un alfiz, que se remata con un friso labrado en la piedra.
La nave interior presenta cabecera de tres lados, poligonal, elevada tres escaleras sobre el suelo del templo con altar y retablo de tres lados, con tres calles principales y tres cuerpos con órdenes jónico y corintio, adintelado abajo, y con frontones triangulares arriba, de estilo neoclásico. Las pilastras y arcos fajones son de sillería vista estando el resto de la iglesia enlucida y pintada. Dentro se conserva un magnifico retablo mayor, fechable en la primera mitad del siglo XVII. La arquitectura del retablo, de autor anónimo , fue completada por el escultor y pintor vecino de la cercana villa de Almedina, Miguel Bajo Castillo y pintado, dorado y policromado en el 1643 por él mismo. Se trata de un retablo de estructura que se adecúa perfectamente al ábside en el que se ubica, por lo que adopta una forma semipoligonal, y en el que se combinan escultura y pintura cobijadas en una máquina arquitectónica armoniosamente compuesta y formada por banco, tres cuerpos, tres calles y dos entrecalles. La arquitectura es muy clasicista, utilizándose el orden jónico en el primer cuerpo y el compuesto en los otros dos, posee un guardapolvo simulando unas arquitecturas que se corresponden con las columnas de los dos cuerpos y se remata por cráteras. En el segundo cuerpo las tres escenas principales se cobijan por tímpanos triangulares que se repiten en las tres escenas centrales del último piso. Con todo ello se consigue hacer una obra de lectura diáfana en todo el conjunto, finalidad para la que fue concebido. La lectura iconográfica no ofrece un mensaje tan definido, mezcla escenas de la vida de Cristo y de la Virgen. Comenzando la descripción por el banco, tenemos entremezclados con paisajes y grutescos, a San Lucas, San Juan y el PrendimiMateo y San Marcos, es decir, cuatro escenas pasionales, flanqueadas por cuatro evangelistas, todas ellas realizadas en pintura. En el primer cuerpo estarían pintadas la Adoración de los Reyes y el Nacimiento de Jesús , esculpidas, la figura de Santo Domingo, advocación a la iglesia y hoy sustituida por el Sagrario, a ambos lados Santo Tomás de Villanueva y San Gregorio Obispo. El segundo cuerpo conserva las dos pinturas de las calles laterales que representan el Pentecostés y la Ascensión de Cristo, la figura central esculpida de la Asunción de la Virgen, a ambos lados de ella se alojarían dos esculturas de San Pedro y San Pablo. Por fin, en el último piso se ha conservado todo el conjunto, formado por dos escenas pintadas en los extremos, la Flagelación y el Ecce Homo, y tres tallas, el Calvario en el Centro , a sus lados, la Virgen y San Juan, los tres bajo tímpano. triangular.
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